miércoles, 19 de diciembre de 2012

Después de Pinina, Antonella fue el éxito más grande de Andrea del Boca

Después de Pinina, Antonella fue el éxito más grande de Andrea del Boca

La actriz argentina conquistó al público con sus alocadas ocurrencias, las constantes cachetadas que le propinaba a su galán y su noble corazón. 

 

Gustavo Bermúdez y Andrea del Boca han protagonizado tres historias juntos.
Redacción / Guayaquil
Andrea del Boca es una de las grandes actrices de Argentina y Latinoamérica, recordada por sus actuaciones en melodrama clásicos como ‘Pinina quiere a papá’ (telenovela continuación de Papá Corazón) en la que dio vida a Pinina cuando apenas tenía ocho años de edad.
Tras varios proyectos exitosos en su país la fama volvió a cruzar las fronteras gauchas en 1990 cuando protagonizó dos especiales para televisión de Corín Tellado: ‘Un retazo de vida’ y ‘Quiero gritar que te amo’, el que marca su primer trabajo con Gustavo Bermúdez.
En 1991 protagonizó Celeste, telenovela de gran éxito nuevamente a Gustavo Bermúdez tocando un tema sensible hasta ese entonces como lo era el sida.
En 1992 graba la cinta ‘Un gran amor’, bajo la dirección de Raúl de la Torre Funes, en la que interpreta el personaje de una prostituta alcohólica y lesbiana de un cabaré de los años 30.
Comparte créditos con Moria Casán, Nacha Guevara, Graciela Borges, Susana Rinaldi y Gian María Volonté. Ese mismo año graba Antonella, telenovela que revoluciona el género, creando una heroína diferente a las que ha interpretado hasta la fecha y que la consagra en el mundo del espectáculo, ya que con ese melodrama su imagen recorrió el mundo.
En Ecuador fue un ‘boom’ y está en la lista de los culebrones más vistos en la historia. Se transmitió en países como Japón, China, Alemania, Italia, Bélgica, Francia, Holanda, Portugal, Marruecos, Finlandia y la mayoría de países de Latinoamérica.
Antonella fue escrita por Enrique Torres y dirigida por Nicolás del Boca (padre de Andrea) y emitida por Canal 13.
La trama de esta producción gira en torno a Antonella, una actriz desempleada que se disfraza de payaso ‘Plin plin’ para animar las fiestas de cumpleaños. Un día, mientras Antonella actuaba en una fiesta, conoció a Nicolás, un hombre adinerado que la invita a salir. Todo estaba bien hasta que Antonella descubre que Nicolás es el jefe y amante de su hermana Natalia.
Natalia aparece muerta y todo apunta a que se suicidó. Antonella no lo cree y piensa que su hermana fue asesinada por Nicolás. Ella consigue entrar a su casa con el objetivo de vengar el crimen de su hermana. Su plan será interrumpido por culpa de un motivo inesperado: El amor.
El personaje de Nicolás estuvo a cargo de Gustavo Bermúdez, quien ya tenía una dilatada carrera en televisión, aunque no fue hasta su participación en la segunda parte de Amándote que su nombre figuró con mayor frecuencia en las revistas de espectáculos.
Y aunque con Andrea ya habían protagonizado Celeste, fue con Antonella en que la fama y el éxito llegó para ambos actores, quienes no dejaban de grabar comerciales y tener participaciones estelares en programas de radios y televisión. Curiosamente, Celeste llegó a las pantallas ecuatorianas un año después de Antonella y empató perfectamente con Celeste, siempre Celeste.
Su fama era tal que incluso tuvieron que contratar guardaespaldas para resguardar su seguridad física ante el acoso de sus admiradores.
Otro de los aspectos que transcendieron en este melodrama fue la mala relación que había entre Andrea y Virginia Innocentti, quien era la villana de la historia. Se publicó que fuera de los estudios ni siquiera se saludaban.
Andrea del Boca también impuso moda con su look de vestido floreados a media pierna con medias blancas a media rodilla y un sombrero con un enorme girasol en su parte frontal.
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